El ‘IDG Security Day’ pone a la ciberseguridad en el centro de la conversación global
El evento Security Day se ha celebrado en diez países, y ha contado con la participación de los profesionales TI más influyentes del panorama para arrojar luz en un mundo cada vez más conectado y donde residen cada vez más amenazas difíciles de frenar.
Salió el sol el día del solsticio de verano para poner a la seguridad en el centro de la conversación global. De Estados Unidos a Australia pasando por Reino Unido y, como no, España; IDG ha celebrado el evento Security Day en 10 países. La jornada ha contado con la participación de varios de los mejores profesionales TI para arrojar luz a un nuevo paradigma en el que es necesario contar con las mejores prácticas de defensa para frenar a todo un ramillete de ataques cibernéticos, cada vez más dañinos y sofisticados.
La jornada, dirigida en España por Marlon Molina, director de ComputerWorld University, no ha obviado ninguno de los temas más candentes de la actualidad: WannaCry, GDPR, cloud, Internet de las Cosas… Todo para frenar unas estadísticas que no paran de crecer. De hecho, Incibe gestionó más de 100.000 incidentes en el país durante 2016. Y, esto no es nada comparado con lo que viene.
El último gran ataque a nivel global, WannaCry, ha puesto en alerta a toda la industria. “Supone una puerta abierta a un nuevo escenario”, señalaba Alberto Hernández, director general de Incibe. Este panorama, decía, involucra no solo a empresas y a administraciones públicas, sino a toda la población. Sin crear alarmas, pero con una concienciación clara “abordamos las tareas de formación hablando con un lenguaje llano, sencillo y que todo el mundo entienda”, recetaba Bosco Espinosa director de preventa de Kaspersky Lab. En la misma dirección, Melchor Sanz, director de tecnología y preventa de HP Inc, apelaba al poder del usuario. “Igual que as compañías tenemos la obligación de ofertar productos diseñados con la seguridad en la base”, indicaba, “los usuarios tienen que activar esos mecanismos. Es como ponerse el cinturón de seguridad de un coche, esta ahí, pero tenemos que atarlo”.
Estos consejos se vuelven necesarios ya que todos los objetos conectado a la Red son susceptibles de ser vulnerados. En busca de datos y dinero como fin último. Como cada vez más escenarios, el de la delincuencia se ha traspasado al mundo virtual. Y el del Internet de las cosas es un ecosistema muy jugoso, en auge y que desentraña muchos riesgos. El año 2020 alcanzará los 25.000 billones de objetos conectados. Incluso una cafetera es una puerta de entrada. Y, como uno de los riesgos más evidentes, Pedro Luis Martínez, director técnico de Aruba, ponía el ejemplo de los coches conectados. Además, aconsejaba que uno de los primeros requisitos primarios a cumplir en este sistema es definir cuales son las funciones y determinaciones de cada producto. “Hay que introducir la seguridad por defecto en cada producto”, analizaba Alfonso Martínez, director de ventas en Gemalto.