En los últimos años la cantidad de información que se almacena y comparte ha aumentado de forma escalofriante. Por ello, debido al significativo aumento de la calidad de nuestras fotografías, vídeos y documentos, ha aumentado el tamaño de los mismos, ya que hace apenas unos años una fotografía tenía un peso de apenas 100 KB, y a día de hoy una fotografía normal sacada desde un smartphone tiene un peso de unos 30 MB. Esta es la razón por la que la demanda de almacenamiento está aumentando de forma exponencial, tanto a nivel de empresa como a nivel personal, así como también está aumentando la demanda de rapidez de acceso a los datos y seguridad de los mismos.
Día a día los métodos que utilizamos para almacenar nuestra información digital evolucionan, tanto en capacidad como en métodos de escritura de información, como por ejemplo, métodos de escritura magnética de datos por superposición en lugar de perpendicular.
Estos avances han dado lugar a que se haya anunciado que en 2018 estarán disponibles de cara al público los discos duros de 18 TB, los cuales en un principio estarán orientados al ámbito empresarial, pero que poco a poco, los PC´s destinados al usuario medio instalarán estos discos, e incluso, de mayor capacidad.
Podemos observar estos aumentos de capacidad de almacenamiento y tecnologías de grabado de información sin necesidad de echar la vista demasiado atrás en el tiempo. Hace poco mas de 10 años, disponer de un ordenador con 1 TB de capacidad estaba solo al alcance de las grandes compañías y a unos costes prohibitivos para el usuario medio, hoy en día, disponemos de un gran abanico de ordenadores personales que incorporan discos duros de 1 TB de capacidad.
En el caso de la escritura de la información en el disco, el problema es que el método “tradicional” de escritura perpendicular ha alcanzado un límite físico, siendo imposible reducir el tamaño de los discos. Por ello, se ha desarrollado una nueva tecnología de escritura citada anteriormente: escritura magnética de datos por superposición.
Esta nueva técnica reduce el espacio entre pistas, alcanzando así mayores densidades de área. Permite escribir más datos en el mismo espacio. Cuando se van escribiendo datos, se superponen a los escritos anteriormente, para hacernos una idea, como si fueran las tejas de un tejado. Otra ventaja es el lector, el cual tiene un tamaño considerablemente más pequeño que el cabezal de escritura, lo que garantiza la total seguridad e integridad de los datos.
Fuente: //www.tecnologia.net/2018-llegaran-los-discos-duros-18-tb/
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