Tecnologías abandonadas. Devolvednos lo que nos gustaba
Los móviles evolucionan muy rápido y eso implica que haya veces que a una tecnología no le dé tiempo a asentarse y también que haya espacio para retomar tecnologías poco usadas que deberían volver.
Durante las poco más de tres décadas que han pasado desde que se inventara el teléfono móvil hemos visto cómo hay elementos que se han añadido y que se mantienen sin que nadie se plantee abandonarlos.
Hablamos por ejemplo de la cámara de fotos o del GPS. Ningún fabricante en su sano juicio haría un móvil sin estas tecnologías, al igual que no lo haría sin Wifi. Salvo para un nicho excepcionalmente pequeño.
No obstante hay otras tecnologías que han pasado a la historia sin mucha gloria, como las cámaras 3D o las antenas extensibles. Pero junto a ellas hay otras que creemos deberían volver.
Antes de que existiera el bluetooth muchos usábamos los infrarrojos como método de sincronización entre dispositivos, para enviar contactos o poner la agenda al día con el ordenador.
Actualmente hay marcas como LeEco o Xiaomi que apuestan por él, pero para manejar dispositivos como televisores o reproductores. El coste es marginal y creemos que más marcas deberían implementarlo.
Aunque el que es posiblemente el mejor móvil de 2016, el Samsung Galaxy S7, la tiene, la carga inalámbrica no se está implementando de forma masiva.
Esta es una de esas tecnologías que cuando te acostumbras a usar no quieres deje de estar en tu nuevo smartphone. La comodidad que aporta es bastante elevada, aunque sólo sea para usarla de noche en la mesilla junto a la cama.